divendres, 3 de juliol del 2009

Segunda parada, Barberà por Albert Caballero



La Cursa contra el Racisme de Barberà, de 5 kilómetros, fue mi segunda carrera en mi “rentrée” competitiva (¿se escribe así?) No he entrenado mucho últimamente, así que gran cosa tampoco podía esperar. Sí es cierto, además, que había bastante nivel en la prueba, en comparación con años anteriores. Eso sí, para no variar, una vez más ganó Benito Ojeda, quien, corrió a pocos metros de su casa.

400 atletas en la línea de salida tal vez que ya son muchos para la estrechez del arco, y de la pista de atletismo. Quizás por este motivo, hubo una pequeña “montonera” en los primeros metros de la prueba sin mayores consecuencias, en la que se vieron involucrados Oriol Vilaplana y Aitor Martín, dos jóvenes atletas de Ripollet y Montacada, respectivamente . O tal vez hay corredores que en la salida se ponen donde no les corresponde según su nivel, porque los puestos delanteros deben reservarse a los atletas más rápidos.



Yo respeto y admiro a cualquier corredor sea cual sea su marca (mi madre suele llegar de las últimas), pero es que hay veces que en la línea de salida me dan ganas de decirle a alguno (porque en esto, las chicas suelen ser más responsables y no se marcan faroles tan descarados situándose en primera fila ): “Oiga, perdone, ¿usted cree que va a ganar la carrera?”, o, “¿qué marca cree que hará hoy?”, o, “¿no es consciente de que va a provocar un problema, porque en cuanto suene el disparo, le van a empujar y va a incomodar a los que quieran adelantar?”. Ah, claro es que hay que ganar al vecino, ¿verdad?, y, por eso, no hay que darle ventaja ninguna… Porque de otro modo, no me explico que hacen ahí adelante…

La matinal fue magnífica. Salva Pou, un buen amigo, que sufre, y mucho, por su prueba (como todo organizador, imagino), observó como prácticamente todo salía “a pedir de boca”, tanto en la carrera de los grandes como en la de los “peques”.



Entre las chicas ganó Meritxell Calduch, en plena preparación del próximo Campeonato de España de 10.000 metros, y en segundo lugar entró la ucraniana Inna Lebedeva, una mujer guapísima y con una marca de 16:37 en los 5.000 metros. La banda (porque los de mi equipo somos eso, una banda del California Sport, quedamos primeros por clubes, con Fernando en quinto lugar, Jaume en sexto, Félix (el gato volador, en undécimo), y yo, decimoséptimo. Vaya, que cuando nuestro “presi” recogió la copita, lo celebramos como si hubiéramos ganado la “Champions”

Por cierto, que Fernando tuvo un pequeño “rifi-rafe” en el esprint con Carlitos Cera, (otro chaval, como él, majísimo), en la lucha por el cuarto puesto, en pleno “fragor de la batalla”. Pero la cosa se arregló enseguida entre ellos, nada más cruzar la meta; con una disculpa y un buen apretón de manos; como debe ser entre buenos “guerreros”, porque además doy fe de que cada uno de ellos es una bellísima persona. Pero claro, ninguno de los dos quería perder en el último metro trás cinco kilómetros de combate y sufrimiento codo a codo…



En definitiva, una matinal perfecta. Mi amigo Juanjo, que esta vez “sólo” se olvidó el reloj en casa (va mejorando, en la Marató de Barcelona se dejó los pantalones en casa;-), quedó 35º, con una marca de 18:00, que para él no está nada mal.

Sólo me faltó, para que me marchara completamente feliz de Barberà, que yo hubiese corrido un poquitín más y haber adelantado algun puesto, pero si no se entrena, en las competiciones no se pueden esperar milagros. Este próximo fin de semana, Campeoanto de Catalunya de 10 km en ruta en Pallejà. Allí si que me van a poner caliente…

¡Hasta la próxima, “compis”!